NeuroMéxico entrevista a Vaughan Bell

Como parte de la celebración del primer año de NeuroMéxico, miembros de nuestro equipo tuvieron la oportunidad de entrevistar a Vaughan Bell, investigador británico que se especializa en la psicología clínica además de ser profesor y bloguero. En esta entrevista, Bell nos habla sobre lo que le apasiona y cómo llegó a ser comunicador de las neurociencias. Nos sentimos inspirados por su actitud amistosa, entusiasta y honesta. La entrevista se llevó a cabo en una oficina del departamento donde Bell trabaja en la Universidad Colegio de Londres (University College London) el día miércoles 25 de noviembre de 2015.


Aquí puedes encontrar el audio de la entrevista a Vaughan Bell en inglés.
Entrevistadores
CH: Citlali Helenes González
LM: Lucía Magis Weinberg
CA: Cesar Álvarez González
Entrevistado
VB: Vaughan Bell
 
CH: Aquí está parte del equipo de Neuroméxico: Lucía, César y Citlali, con Vaughan Bell (El nombre Vaughan fue mal pronunciado lo que provocó risas y la corrección de Bell)
VB: Mi nombre es tan difícil de pronunciar que es una maldición para los que hablan español
CH: Vaughan Bell es un psicólogo clínico, investigador y docente de las neurociencias y la neuropsicología en University College London (Universidad Colegio de Londres) y, además, escribe para diversas publicaciones y blogs. Queremos enterarnos un poco más de lo que hace. VB, cuéntenos un poco más sobre su carrera.
VB: Suena a que debería explicarles cuál es mi plan, pero para ser honestos, realmente no tengo uno. Desde los 16 años, siempre supe que quería ser un psicólogo clínico, aunque en realidad no sabía muy bien que era la psicología clínica. Lo descubrí mucho más tarde. Creo que mi entendimiento de que hace un psicólogo clínico ahora es mucho mejor (risas). Accidentalmente, durante mi licenciatura en psicología (un grado que no me estaba encantando en ese momento), me dieron una copia de un libro de Oliver Sacks. La lectura resultó inspiradora y me motivó a adentrarme en la neuropsicología.
Después de la licenciatura, trabajé como programador de computadoras lo cual me permitió ahorrar dinero para hacer una maestría en neuropsicología en Londres. Después, empecé a trabajar como asistente de investigación. Mi supervisor en ese entonces me engañó para que continuara con el doctorado, que fue la mejor decisión que he tomado, en dónde me enfoqué en la neuropsicología de las ilusiones.
Después, continué con mi entrenamiento como psicólogo clínico y me fui a trabajar a Colombia durante varios años. Regresé a Londres, en dónde me dediqué de tiempo completo a la clínica. Desde hace año y medio soy clínico y académico.
CH: Cuéntenos más sobre su experiencia en América Latina.
VB: Fui a Colombia por accidente. Quería ir a América Latina pues había estado aprendiendo español por 7 años. Le empecé a escribir a varias personas básicamente diciendo “no me conoces, pero me gustaría trabajar para ti” en toda América Latina. El único que me contestó fue Jorge Olguín quien dijo “Claro que sí. ¿Cuándo vienes?”. Después de certificarme como psicólogo, fui a Colombia en dónde trabajé honorariamente como clínico y académico en la Universidad de Antioquía, en Medellín por 6 meses. Después regresé al Reino Unido por 6 meses y luego me fui otra vez a Colombia. Trabajé en el Departamento de Psicología como neuropsicólogo y después de un año y medio me cambié a Médicos Sin Fronteras, en dónde trabajé en áreas de Colombia que no tenían servicios de salud debido al conflicto armado.
CH: Entonces, proporcionó servicios de salud mental en áreas remotas. ¿Fue difícil? ¿No tuvo miedo por todo lo que salía en las noticias?
VB: Creo que ya lo había superado para cuándo me mudé a Medellín, por la reputación que tenía en ese entonces. Cuando llegué, me di cuenta de que la realidad siempre es diferente a la imaginación. Es cierto, Medellín y algunos lugares de América Latina tienen problemas de violencia y conflicto armado. Sin embargo, es bastante diferente a lo que uno se imagina: también hay sitios muy pintorescos y tranquilos. Creo que la idea que tiene Europa sobre América Latina es incorrecta hasta cierto punto.
Por supuesto los problemas de la violencia no deben subestimarse. Existe una marcada diferencia entre trabajar en Medellín y las regiones afectadas por el conflicto y controladas por las fuerzas armadas. Existe una gran diferencia entre áreas urbanas y rurales.
CH: Después de Colombia, regresó a Londres. ¿Cómo se involucró en la comunicación de la ciencia?
VB: Honestamente, no me acuerdo muy bien. Siempre me ha gustado mucho mi trabajo. La gente suele interesarse en la neuropsicología. A la gente simplemente le fascinan los otros seres humanos, Creo que hay algo particular sobre algunos de los cambios inusuales en nuestra percepción y el entendimiento de nosotros mismos que puede suceder después de una lesión cerebral. Mucha gente me hacía preguntas y yo me la pasaba explicándole cosas a la gente. Un amigo de un amigo me invitó a escribir unos capítulos para el libro Mind Hacks. Después del lanzamiento del libro, Tom Stafford, uno de los autores, me invitó a participar en el blog. Ahí empecé a escribir y no he parado. A partir del blog, la gente me empezó a invitar a escribir para revistas o dar pláticas. Nunca he hecho como los autores profesionales, que intentan convencer a algún editor de alguna idea o convencer a los demás de que soy la mejor persona para cierto trabajo, y trabajan bajo presión para entregar a tiempo. Lo hice una vez y no me gustó. Rápidamente me di cuenta de que es una experiencia dolorosa y que a mí me encanta escribir por placer. Decidí que solamente escribiré mientras lo disfrute.
CH: ¿Para usted comunicar ciencia es una elección personal que hace porque lo disfruta, cierto?
VB: Sí y creo que también porque mi trabajo tiene que ver con salud mental, lo que provoca dos preocupaciones: una es la comprensión general de la salud mental, que me parece muy importante y es por lo que ahora trabajo con daño cerebral; y el otro aspecto tiene que ver con entender las transformaciones sobre las creencias y acciones de la gente. El hecho de cómo cosas que ocurren después de un daño cerebral o un problema mental nos enseñan sobre lo que tenemos en común más que sobre nuestras diferencias me parece muy profundo y algo que podemos tomar de mi trabajo y el de ustedes. Tener la posibilidad de comunicar esto a la gente y mantenerlos involucrados en los debates sobre ciencia, salud mental, daño cerebral e incluso la psicología y neurociencia que nos afecta todos los días, eso me parece muy importante.
CH: Exacto, creo que es importante involucrar a la comunidad y sociedad porque todo el mundo es parte de ello y debemos tomar decisiones juntos y no dejar que sólo un par de expertos las tomen.
LM: ¿Cree que tenemos la responsabilidad de comunicar ciencia?
VB: Creo que en general no todos tienen que hacerlo. La gente tiene diferentes preferencias y fortalezas y debilidades y no creo que esto implique que cada científico tiene que ser forzado a salir y dar pláticas o escribir un blog. Así como ningún científico tiene que ser forzado a enfocarse en estadística si no le gusta o en “networking” si no es su preferencia. Pero creo que como profesión o área sí tenemos una responsabilidad. Probablemente porque generalmente hay dinero público invertido en nuestro trabajo, pero también porque la ciencia tiene un efecto profundo en la vida de las personas de forma significativa. Es importante que las personas puedan tomar decisiones de forma democrática, pero también que tomen decisiones basadas en principios científicos, sobretodo en el caso de decisiones médicas. Pensamos en la comunicación de la ciencia y en la ciencia en general como una intervención educativa; en salud pública, por ejemplo, los expertos piensan en comunicación como una forma de intervención en salud pública. Esto es porque educación, conocimientos y comprensión salvan vidas.
CH: ¿Ha considerado trabajar en otros campos de comunicación de ciencia, como el radio y la televisión?
VB: He colaborado con algunas personas que me lo han solicitado, pero para ser exitoso en cualquiera de estas áreas es necesario dedicar tiempo y esfuerzo, algo que yo no estoy dispuesto a dedicar ya que no son áreas de mi particular interés. He estado en algunos programas de radio, pero la televisión es algo totalmente diferente que no me motiva particularmente. La gran ventaja de escribir es que lo puedes hacer en bata, en treinta minutos en domingo. Eso no es algo que puedas hacer en televisión (risas)
CH: ¿Tiene alguna recomendación para otros blogueros o para personas que han pensado en tener un blog pero no se sienten capaces o no confían en sí mismos?
VB: Sí, la mejor manera de volverse bueno en algo es pasar mucho tiempo haciéndolo mal. Esto es ciertamente una verdad de la naturaleza humana. Muchas veces me preguntan “qué pasa si escribo algo en internet que la gente puede ver años después y comentar que no es posible que haya escrito esas cosas”. Yo creo que bloguear es genial porque es una conversación continua que te permite regresar y escribir cómo aquello que publicaste estaba equivocado. Puedes escribir sobre cómo nueva evidencia ha salido a la luz, lo fácil que es comprender erróneamente o ser confundido. Algunas de las mejores piezas que he leído, piezas que han ganado publicidad, han sido sobre la evolución del pensamiento humano.
CH: Y cómo cambia con el tiempo.
VB: Sí y en muchas formas esa es la historia de la ciencia.
CH: La participación que ocurre en dos sentidos da esperanza, porque si nada se expone la gente jamás responderá, así que publicar es benéfico para todo mundo
CA: ¿Alguna vez le escribió a científicos mexicanos cuando buscaba un lugar en Latinoamérica?
VB: Seguro que sí. Creo que escribí a todo psiquiatra, psicólogo o neurocientífico de Latinoamérica que pude encontrar en Internet. No recibí respuestas, pero creo que fue por mi pobre español. He leído algunos de los emails que mandé en ese entonces, hace 8 o 9 años y están escritos en un Español sorprendentemente pobre, lo que estoy seguro decepcionó a muchas personas. Te imaginarás que si alguien del otro lado del mundo te escribe preguntando si puede trabajar contigo es de entrada un poco extraño. El científico con el que terminé trabajando había pasado un tiempo en Inglaterra, lo que estoy seguro ayudó un poco. Él también era el tipo de persona que dice “Excelente, ven aquí”.
CA: ¿Pensó en escribir en Inglés y preguntar?
VB: No, para nada. La persona que me respondió lo hizo después de que leí uno de sus artículos en español sobre neuropsiquiatría y comenté al respecto. Así que no se me ocurrió escribir en inglés. Tal vez asumí que no mucha gente hablaba inglés, algo en lo que probablemente estaba equivocado, ahora lo sé. Sin embargo, hablar y trabajar en español eran también importantes para mí, en parte por una razón personal – fui muy malo en lenguas en la escuela y creí que era porque carecía de motivación o interés, pero resultó que no soy bueno en lenguajes – pasé muchos años estudiando Español, así que me era importante trabajar en el idioma.
LM: ¿Qué le parece la interacción con pacientes en un lenguaje diferente a su lengua materna?
VB: Obviamente fue difícil al principio, así que empecé sólo supervisando antes que tener contacto directo con los pacientes. Ahora depende un poco de dónde es originaria la persona. Como hispanohablante trabajo en problemas mentales de gente de la comunidad de latinoamericanos de Londres y en ocasiones veo pacientes en la clínica donde laboro. Es mucho más fácil con latinoamericanos que con gente de España, en parte porque en casa hablamos español de Colombia con mi familia y el español de España es muy diferente, particularmente en los modismos que cambian mucho de país a país. Eso lo hace realmente difícil cuando trabajas con alguien durante la terapia. Entonces toma más tiempo acostumbrarse
CH: Especialmente en lugares rurales
CA: ¿Ha recibido correos electrónicos mal escritos en inglés de gente que quiere trabajar con usted?
VB: Nunca me ha sucedido, pero sería interesante verlo desde la otra perspectiva. Si sería muy interesante, si alguien quisiera trabajar conmigo estaría encantado de hacerlo.
CA: Bueno, estoy seguro que las oficinas de inmigración los detendrían primero, pero pueden intentar (risas)
VB: Sí exactamente
LM: Le quería preguntar sobre alguna oportunidad sorpresa que le haya llegado por hacer comunicación de la ciencia. Porque en nuestra experiencia, hemos acabado en situaciones en las que uno normalmente no estaría.
VB: Si, esto es probablemente uno de los mejores aspectos. En realidad nunca he perseguido oportunidades, pero lo bueno de ser bloguero es que la gente va a encontrar y leer tu trabajo y surgen oportunidades de ir a lugares interesantes para dar pláticas. Como escuelas locales, que es genial, pero también me han pedido dar pláticas de neurociencias en festivales musicales lo cual ha sido muy fascinante. Ocasionalmente, me piden hablar en la radio y cosas así, pero a veces para hablar de cosas sin relación alguna a las neurociencias. A veces, la gente puede leer tu blog y te pide hablar sobre un tema no relacionado y cuando eso sucede, muy rara vez acepto la invitación. También he tenido la oportunidad de escribir para publicaciones nacionales solo porque la gente me invita a escribir algo.
CH: Mencionó que leyó el libro de Oliver Sacks y se sintió inspirado e interesado, ¿piensa o siente ahora usted la responsabilidad de ser un modelo a seguir? ¿Piensa que quizás usted está inspirando a personas que leen su trabajo, así como Oliver Sacks lo inspiró a usted?
VB: La idea de que yo sea un modelo a seguir para alguien es aterrador, la verdad. Yo lo pondría de esta manera, yo paso mucho tiempo escribiendo y dando pláticas sobre lo que me apasiona y si puedo comunicar un poco de esa pasión, probablemente eso refleje menos sobre mi persona y más sobre lo que estoy hablando. Muchas de las cosas interesantes, fascinantes y admirables de la ciencia ya existen, simplemente no son de fácil acceso al público en general. En parte por el idioma en que están escritas, en parte porque están bloqueadas por muros de pago y en parte simplemente porque la gente no sabe que existen. Y lo que yo en realidad estoy haciendo es señalando algunas de estas cosas interesantes y relevantes que el público quizás no conocería de alguna otra forma. Que algo aburrido, parezca interesante no se puede hacer, pero lo que sí se puede hacer es demostrar o hacer hincapié en cosas sí son interesantes y explicar por qué son importantes. Si he motivado a alguien haciendo eso, pienso que es algo bueno.
CA: ¿Algún mensaje motivacional que pueda decir en español para el público hispanohablante en Latinoamérica, psicólogos o neurocientíficos? ¿Qué podría decir en su español colombiano?
VB: ¿Qué diría? En realidad no tengo ni idea y les dije por qué. Porque yo fui a América Latina, a Colombia, pensando que yo tengo mucho que enseñar a toda la gente de ahí porque he tenido mucha capacitación y mucho estudio y en realidad yo aprendí más de ellos de lo que ellos aprendieron de mí.  Aprendí mucho, por ejemplo, la aplicación de la psicología social en una forma práctica, es algo que no tenemos aquí y en América latina, es algo muy fuerte. Es una práctica importante que no tenemos y yo pienso que hay mucho que aprender desde el punto de vista de la aplicación social de la ciencia. Probablemente algo muy importante es tener la literatura científica al alcance de todos. Porque un gran obstáculo, por lo menos en Colombia y América Latina es el acceso a la literatura (científica). Entonces es muy fácil decir que tenemos que ser clínicos basados en la evidencia pero si no hay acceso a la evidencia, ¿cómo se puede hacer? Entonces yo pienso más en una comunicación, en un intercambio entre la ciencia de América Latina, la ciencia de Europa, etc. Y para mí fue una gran experiencia y espero que vaya a continuar.
Neuromexico: Muy bien, gracias. (risas)
CH: Con eso terminamos la entrevista y retomando la idea de que la gente es naturalmente curiosa pero si no saben que algo existe ¿cómo van a tener curiosidad sobre el tema?. Entonces usted construye un puente de comunicación, para que la gente pueda descubrir cosas que ya son, como usted dijo, por si solas interesantes.
Le damos las gracias por  brindarnos un poco de su tiempo y por ser una inspiración para nosotros, porque lo es y se va a tener que acostumbrar. (risas) Nosotros deseamos hacer lo mismo con Neuromexico, nuestro blog. Queremos continuar por un largo tiempo y seguir creciendo y yo en lo personal quiero empaparme de comunicación de la ciencia porque pienso que es muy importante para México y no solo México, sino para sociedades en todo el mundo. Digo México solo porque yo soy mexicana. Es importante informar al público en general para que la gente pueda decirle a su gobierno que gaste más dinero en ciencia porque es de gran ayuda para el país. Muchas gracias, gracias Lucía, gracias César. Con esto concluimos, ¿algunos últimos comentarios?
VB: No para nada, muchas gracias ha sido un placer.
CH: ¿Puede solo decir adiós en español?
VB: Adiós. (risas)
 
 
¡Escucha una parte de la entrevista en donde Bell nos contesto en español!


Traductoras:
Andrea Soto Padilla
Lucía Magis Weinberg
Citlali Helenes González
 

¿Quieres saber más sobre Vaughan Bell?
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De derecha a izquierda: Vaughan Bell, Lucía Magis Weinberg, Citlali Helenes González y César Álvarez González en University College London.
 

Imagen editada de: https://www.flickr.com/photos/hajot/15540064479/

 

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